El policarbonato es un material termoplástico muy fuerte y resistente. Además es muy liviano y capaz de soportar temperaturas extremas, ya sea en frío o en caliente. Debido a estas cualidades, se convierte en una opción ideal para tus techos.
Los techos de policarbonato se pueden emplear en estructuras como cubiertas, garajes, patios y cobertizos. El policarbonato también se usa con frecuencia para cubiertas de piscinas o para techar depósitos industriales. Es virtualmente irrompible, soporta 250 veces más la resistencia al impacto que el vidrio flotado. También es más resistente que el acrílico.
Perfectos para aplicaciones al aire libre, los techos de policarbonato son una solución flexible y asequible, a continuación te contamos todo acerca de ellos.
Aplicaciones de los techos de policarbonato
Los techos de policarbonato, gracias a sus propiedades, se convierten en un material ideal para la construcción de invernaderos. Los paneles de policarbonato son resistentes a la temperatura extrema, ya sea caliente o fría, luz solar, nieve, lluvia e impacto. Esa característica permite que duren muchos años sin que se decoloren y, a la vez, permanezcan libres de daños por diversos impactos.
Otros usos
Los techos de policarbonato se pueden emplear en edificios industriales, garajes, cobertizos o como techos inclinados. Son un gran complemento para iluminar una habitación sin ventanas.
